Devoción al Rostro Santo Mary Frances Lester
La devoción a la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo y particularmente a Su Santo Rostro es una de las más antiguas de la tradición cristiana. Esta venerable devoción fue practicada por grandes santos como San Agustín de Hipona, San Bernardo de Clairvaux, Santa Gertrudis la Grande, Santa Mechtilde, San Edmund, San Buenaventura y Santa Therese de Lisieux.
A partir de 1844, Nuestro Señor se apareció a Santa María de San Pedro y expresó Su deseo de que todo el mundo conociera y practicara esta devoción en reparación por la blasfemia del hombre. A través de los esfuerzos de Sor María San Pedro, Ven. Leo DuPont e innumerables otros, esta devoción se ha convertido en una de las más queridas, y sigue siendo una de las más necesarias en nuestro tiempo.
Padre Eterno, te ofrecemos el Rostro Adorable de Tu Hijo Bien Amado para el honor y la gloria de Tu Santo Nombre y para la salvación de todos los hombres. Oración del Papa Blsd. Pío IX
A partir de 1844, Nuestro Señor se apareció a Santa María de San Pedro y expresó Su deseo de que todo el mundo conociera y practicara esta devoción en reparación por la blasfemia del hombre. A través de los esfuerzos de Sor María San Pedro, Ven. Leo DuPont e innumerables otros, esta devoción se ha convertido en una de las más queridas, y sigue siendo una de las más necesarias en nuestro tiempo.
Padre Eterno, te ofrecemos el Rostro Adorable de Tu Hijo Bien Amado para el honor y la gloria de Tu Santo Nombre y para la salvación de todos los hombres. Oración del Papa Blsd. Pío IX
